23/8/08
Te regalo mi cintura, y mis labios para cuando quieras besar, te regalo mi locura, y las pocas neuronas que quedan ya. Mis zapatos desteñidos, el diario en el que escribo, te doy hasta mis suspiros, pero no te vayas mas. Porque eres tu mi sol, la fe con que vivo, la potencia de mi voz, los pies con que camino; eres tu amor mis ganas de reirle a Dios que no sabre decirle que nunca podré vivir sin ti. Si algún día decidieras alejarte nuevamente de aquí, cerraría cada puerta para que nunca pudieras salir. Te regalo mi silencios, te regalo mi naríz, yo te doy hasta mis huesos pero quedate aquí. Porque eres tu mi sol, la fe con que vivo, la potencia de mi voz, los pies con que camino; eres tu amor mis ganas de reirle a Dios que no sabre decirle que nunca podré vivir sin ti.
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